jueves, 8 de julio de 2010

LA GUERRA HISPANO-SUDAMERICANA (VI): LA VUELTA AL MUNDO EN LA NUMANCIA (B)

Llegados a este punto de las entradas del monográfico de esta guerra, presento aquí la guía de lectura del Episodio Nacional 38 de la cuarta serie de los mismos. como apoyo a este estudio. Tratamos el argumento sobre todo, a modo de resumen por si alguien no quiere leer el episodio galdosiano.
El argumento detallado, a modo de resumen, está en estas imágenes, las que se leen con hacer clik en ellas.




De la lectura de los textos anteriores destacamos lo siguiente:
- Galdós intenta acercarse al sentir del pueblo español ante esta guerra que le quedaba muy lejos, incluso rayando en la indiferencia. En ningún momento hay muestras de patrioterismo español en toda la novela.
-Muy buena documentación sobre la guerra. Ya dijimos anteriormente que el mismo escritor costumbrista peruano Ricardo Palma le informó a don Benito sobre los aspectos peruanos.
-El narrador presenta al pueblo español en el progaonista principal: Ansúrez, sacado de la España profunda: un marino humilde que trabaja en la costa levantina.
-En todo el relato muestra una crítica a los dos gobiernos, español y peruano por no evitar la guerra. Ambos gobiernos son presentados como en crisis permanente interna (golpes de estado, crisis general, etc).
-La aparición de Belisario, la unión con Mara y el hijo de la pareja son símbolos de la unión de ambos países, más allá de guerras y crisis, símbolo de la amistad futura.
-Las descripciones geográficas son excelentes. Galdós era un gran aficionado a la geografía, a los paisajes, a los que retrata a la casi perfección, como buen escritor realiasta de su tiempo.
-Desde la España más profunda (Levante y la granadina Loja y la Andalucía penibética) hasta el mundo más lejano (las islas francesas de Reunión), pasando por el Perú.
-Algo flojo queda tratado a modo de ver el escenario peruano, aunque es disculpable al tratarse de una época como inicios del siglo XX, sin los grandes adelantos de hoy.
-Dos crisis políticas similares aparecen en la novela, desde las luchas entre moderados y prgresistas a las luchas peruanas peruanas similares.
-La novela, en todo caso, es de gran calidad y, al contario de lo que se cree, uno de los episodios más interesantes de la seri y del con junto de los mismos. Es muy común leerse solo los de las primeras series, cuando todos son interesantes. Solo los de la última serie sean ya más vulgares y de menor interés, dada la edad del autor y su cansancio y decadencia física e intelectual ya palpable.
-Los personajes, como en todos los episodios, se combinan entre los de ficción y los históricos reales. Veamos los más importantes.
Diego de Ansúrez, trabajador infatigable con suerte adversa en la vida en general. Marino por vocación y empujado a este viaje emulador de Elcano que le hace ser testigo de un episodio de la historia española del siglo XIX.
Mara, la hija de Ansúrez, madre de un niño, símbolo de la unión entre los dos países.
Belisario, el protagonista peruano. Mestizo típico: de familia criolla e indígena, símbolo racial y cultural del Perú independiente y republicano tras la independencia.
Los Chacón, el símbolo del Perú independiente, criollo y en este caso antiespañol por celo de su independencia recién conseguida.
Mendaro, otro símbolo de unión entre los dos países: residente en El Callao, luegar donde se ha instalado con su negocio y llegado a casarse con una peruana.
Entre los personajes históricos los que ya conocemos: Méndez Núñez o Pareja. Eduardo Iriondo es de histórico y presentado en la novela.
Es una de las pocas novelas de ambiente marino y de aventuras de la narrativa española de esos años (pensemos en que estaban en pleno auge los Verne, los Conrad, etc), junto a las novelas del mar que escribió Pío Baroja, de la ya generación del 98 y que toma el relevo de los realistas y naturalistas (Los pilotos de altura o Las Aventuras de Shanti de Andía).
Una novela muy histórica y buena fuente para la misma.
En la siguiente y última (y larga) entrada del monográfico de esta guerra expondré los tratados de paz y las reflexiones finales.



5 comentarios:

J. Eduardo V. G. dijo...

Galdós es asombroso, que de historia se puede aprender de sus novelas, que por otro lado estaría casi perdida pues muchos de estos casos solo aparecen en libros muy especializados y sin ese lujo de detalles.
Enhorabuena por recordarnos esta guerra, yo leí hace muchos años "La vuelta al mundo en la Numancia" y me has refrescado la memoria.
Haber si nos ponemos en contacto si vuelves por Torrelaguna, tienes un café y pastel pagado en la pastelería que tanto te gusta.
Saludos

Juan dijo...

Hola Eduardo, gracias por brindarme tu amistad. Seguro que tenemos mucho de que hablar de la cultura de nuestras respectivas villas y mucha información que intercambiar. Dalo por hecho a partir de septiembre cuando ya esté del todo centrado, pues ahora estoy planeando mi viaje veraniego a fines de julio a fines de agosto a las Américas. De todas formas te digo también que cuando te dejes caer en la coronada Villa y Corte de Madrid, me tienes a tu disposición para pasear por las calles del Foro.
SAludos y gracias por tus comentarios.

Freddy Gómez dijo...

Otra interesantísima entrada, Juan. Leyéndola pienso en lo fructífero que hubiera sido para España y el Perú el que sus relaciones amistosas se forjaran pocos años después de 1824.

Saludos.

Juan dijo...

Hola Arturo, pues sí, fue una pena lo de la mala descolonización del Perú y de la América hispana en general. La verdad que el pobre San Martín quedaba en medio de ese rifirrafe, ideando una América unida culturalmente a la vieja España, una especie de Commonwealth a la española, la fórmula que tan buenos resultados ha dado a la Gran Bretaña. De todas formas España no aprendió la lección, también llegó tarde con Cuba, Puerto Rico y Filipinas, con idénticos resultados: expulsión de los españoles por las malas, neocolonialismo yankee, subdesarrollo y alineación a uno de los dos bloques de la Guerra Fría: Filipinas y Puerto Rico pro yankees y Cuba con el dinosaurio actual de Fidel Castro.
Saludos.

Cayetano dijo...

Buena labor la de don Benito, injustamente llamado "el garbancero" por algunos que lo consideraban de estilo ramplón. Muchos somos los que hemos descubierto nuestras historias pasadas gracias a él, con ese estilo inconfundible.
Buena entrada como nos tienes acostumbrados.
Acabo de llegar de Portugal y lo primero que he hecho es abrir el blog para saludar a los amigos y colegas.
Un saludo.